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Mostrando entradas de abril, 2018

Big Mind

Big Mind es un concepto valiosísimo que propone el maestro Zen Shunryu Suzuki*. Big Mind es diferente a Small Mind en el sentido en que ésta siempre entiende que los fenómenos presentan un afuera con el que ha de estar en constante fricción y oposición: yo contra el mundo. La Small Mind es el origen de toda dualidad. La Big Mind sin embargo lo incluye todo, a nosotros mismos y a lo que nos rodea, es lo mismo. No en el sentido de que no exista la realidad de los otros, o que todo sea una simulación tipo "Mátrix", sino en el sentido en que toda la producción sensible del mundo que experimentamos es nuestra responsabilidad puesto que está producida directamente a través de nuestra manera de ver, de pensar, de sentir. La relación gentil con los fenomenos y sensaciones que nos acontecen o con las que nos vemos expuestos es al fin y al cabo una relación gentil con nosotros mismos. *Shunryu Suzuki. Zen Mind, Beginner's Mind. Ed. Weatherhill. 

Peligrosidad

Buscamos lo familiar, lo que nos trae al recuerdo una experiencia ya vivida, que nos dice: esto eres tú. Aromas que resuenan en nuestra memoria incluso si ya no podemos identificar en qué momento del pasado los experimentamos. Combinaciones de colores, ciertos sonidos, ciertas texturas... Está tan instituida la búsqueda de lo familiar que silencia casi completamente todo lo demás, lo que es nuevo para nosotros y que evitamos por puro miedo a lo desconocido. Solo cuando lo nuevo tiene la intensidad suficiente para ponerse irremediablemente delante de nosotros como única opción es cuando lo experimentamos - no queda otra. Pero quizá sea esa punzante peligrosidad del ahora la que en última instancia pueda ayudarnos a revelar nuestro completo potencial humano.

Interdependencia

Vivir es un acto relacional. La idea de que mantenemos unas ciertas relaciones y no otras es una ilusión y además establece una parcialidad o limitación en nuestra existencia. Del mismo modo en que se habla del "miembro fantasma" cuando se produce una amputación esto sería justamente lo opuesto, una "amputación fantasma" el miembro está ahí pero pretendemos no verlo. Somos porque tenemos relaciones con lo que nos rodea y lo que nos rodea tiene una relación con nosotros. El reconocimiento de esa relación, o interdependencia, conduce a una existencia más plena.

Comunicación

Identificamos el acto de comunicar como la capacidad de transmitir un cierto mensaje con fidelidad y precisión. Pero antes de llegar a esta transmisión hemos de  trabajar con algo más general que es la comunicación en sí, un modo de relación con nuestras experiencias y pensamientos. Pensar es en este sentido un acto de escucha. En cualquier acto de comunicación auténtica se produce este movimiento: escuchamos a la situación para poder darle lo que necesita de nosotros.

Feedback

Hay una retroalimentación (feedback) constante entre nuestros pensamientos y cuerpo. El cuerpo siente y busca una identificación en la los pensamientos. Cuando surgen, los pensamientos buscan un sentimiento correlativo en el cuerpo. El cuerpo es de alguna manera mudo, necesita de los pensamientos para determinar qué siente. Los pensamientos necesitan del cuerpo para hacerse reales de alguna forma. La mayor parte de las veces nuestra experiencia no atiende a las sensaciones del cuerpo ni a la naturaleza de los pensamientos sino que es una mera constatación de que esa retroalimentación se está produciendo, de que seguimos vivos. La experiencia  de vida se nos plantea de este modo como feedback, como ruido, opaca al conocimiento.

Interruptor

Es nuestra fijación en el interruptor la que desencadena el intercambio constante de mundos. Sentimos el hambre como algo atroz porque sabemos la posibilidad de una salida a ello. Disfrutamos los deliciosos donuts porque sabemos que en algún momento se van a terminar. Necesitamos la salida en todo momento como elemento referencial y necesitamos la posibilidad de alcanzar el interruptor para cambiar de mundos, para compensar de algun modo el dolor mas insoportable o el placer más inmenso.

El observador

El observador todo lo quiere ver, y controlar de algún modo. En una especie de movimiento de anticipación a lo que "debería de suceder" pretende congelar los instantes, realizar fotografías que después pasa a revisar para ratificar que todo sigue una cierta lógica o un cierto orden. Como esto es imposible, el proceso de fotografiado y verificación de la realidad es constante, no tiene fin, es un trabajo extremadamente agotador. Pero, ¿para quién trabaja este observador, y qué gana con dicho trabajo?