Se espera a que algo suceda, como en una película en la que un agente secreto aguarda a que lleguen las instrucciones de su próxima misión. Se espera una orden en el trabajo, o una tarea que requiere atención en casa, se espera a recibir noticias de alguien, un correo electrónico, una respuesta a algún comentario en redes sociales... Se espera, como Agnes Martin, a que la imagen de su próxima obra se manifieste en su mente para poder representarla (de un modo maravillosamente preciso) sobre el lienzo. Se espera a que uno desee realizar una experiencia o se vea forzado a realizarla. Se espera a que se nos confirme que nuestra vida tiene algún sentido, que nuestras acciones sirven. Que la misión sigue en pie y seguimos siendo agentes secretos, seguimos en el trabajo (the job). Algunos esperan a que simplemente se consuma el tiempo de toda una vida y morir. Otros no esperan - no aguardan - pero aun así esperan (tienen esperanza) que algo de lo que hacen tenga los efectos deseados.
En la brecha entre "mi" viaje y "el" viaje.